Lío en Río

RioLos Juegos Olímpicos de Río ya son historia y, en lo que respecta al baloncesto, han supuesto el final del viaje con sus respectivas selecciones para unos cuantos pesos pesados. Felipe Reyes, el gladiador del parqué, Tony Parker, que mantiene que “si no fuera por la selección española tendría diez medallas”, Manu Ginobili, pura poesía jugando al baloncesto, Andrés Nocioni, Carmelo Anthony y Mike Krzyzewski, ‘Coach K’, ya han anunciado su retirada del panorama internacional. En lo puramente deportivo, más de lo mismo, la única emoción residía en adivinar qué tres selecciones competirían por las medallas de plata y bronce, ya que la de oro estaba adjudicada ab initio. Ya empieza a cansar un poco tanto dominio y sinceramente, espero que llegue el momento en que alguna selección pueda disputarle de verdad su reinado al equipo de Estados Unidos. Pero ahora mismo, ese sueño parece un poco (bastante) lejano y tiene pinta de que va a seguir siendo así mientras ellos quieran. Sí, ya sé que en Semifinales el equipo español sólo perdió de seis puntos pero, en serio, ¿visteis en algún momento la posibilidad de que los de Sergio Scariolo ganaran ese partido? Porque yo no.

Estados Unidos ha llevado a Río posiblemente la selección con menos talento de los últimos tiempos, un equipo con demasiada Durantdependencia. Quizá el equipo más ‘humano’, más accesible, más ganable, de los últimos años. Pero cuando los jugadores han tenido que responder lo han hecho. Cuando han tenido que defender han defendido como si no hubiera un mañana, ahogando a sus pares, achicando espacios y estrangulando las líneas de pase. En ataque, ya sabemos, resolviendo por calidad individual o por contundencia, sin tácticas, ¿para qué? Con acciones individuales de calidad, algunas situaciones de 2×2, o buscando al tirador librado, o esas segundas opciones tras rebote ofensivo que tanto daño han hecho. Era la despedida de Coach K, esa leyenda viva del baloncesto, de su amada selección y no creo que haya nadie que pensara que se iba a ir sin su medalla de oro olímpica, la tercera.

Tuvo suficiente con caer derrotado ante Grecia en Semifinales del Mundial de Japón’06, con lección de fundamentos incluida y gratuita de un tal Sofoklis Schortsanitis, que se merendó el juego interior americano, para sacar sus conclusiones y tomar nota. Esa derrota le llevó a conseguir un bronce amargo, la primera medalla en su segundo ciclo como seleccionador nacional, el mismo metal con el que se había despedido en su primera etapa, en 1990. Mike Krzyzewski volvía a la selección tras el fracaso en los JJOO de Atenas’04 donde el después conocido como «The Nightmare Team» (Equipo de Pesadilla) de los Duncan, Iverson, James, Marbury, Anthony, Stoudemire, Odom o Wade, dirigidos por Larry Brown, se llevaba la medalla de bronce ante Lituania, tras caer ante Argentina en Semifinales. Y él debutaba, dos años mas tarde, con el mismo metal en el Mundial de Japón’06. A partir de ese momento, ya sabemos lo que ha pasado, cinco oros incontestables en cinco Competiciones, tres JJOO (Pekin’08, Londres’12 y Río’16) y dos Mundiales (Turquía’10 y España’14).

TeamUSA

Serbia ha cumplido con su papel, ha sido lo que vienen siendo, un equipo irregular, imprevisible, capaz de lo mejor y de lo peor. Eso sí, Sasha Djordjevic tenía muy claro donde había que hacer los esfuerzos y dar lo mejor. En Cuartos ya daba una buena imagen, a pesar de que una ‘impertinente’ y joven Croacia casi se les sube a las barbas y les envía a casa antes de tiempo. En Semifinales, y con la lección aprendida, sacaban del campo a una Australia tan desconocida como maniatada y la enviaban directamente a la ducha antes del descanso. Nikola Jokic, 21 años y jugador de los Denver Nuggets, ha dado un paso al frente y ha presentado oficialmente su candidatura a liderar el equipo. Eso sí, ha estado bien secundado por un Milos Teodosic más maduro y centrado, que ha aprovechado el torneo para cerrar la boca a toda una leyenda como el croata Mirko Novosel que, en vísperas del Croacia-Serbia había dicho de él que “es un buen jugador pero un perdedor también”.

España llegaba tarde a Río. Si hay una diferencia de cinco horas entre Brasil y España, lo que nos ha fastidiado bastante las retransmisiones obligándonos a ver en diferido un montón de pruebas, los de Sergio Scariolo llegaban cinco días tarde. No habían hecho una preparación precisamente espectacular, problemas con los seguros de los NBA, viaje a Philadelphia de Sergio Rodríguez para firmar su contrato… Tampoco el equipo final, los elegidos para defender la plata de Londres’12, parecía el más idóneo. Ausencias por ¿lesión?, como Marc Gasol, renuncias como la de Serge Ibaka o ausencias poco justificables como la de Fernando San Emeterio y presencias que sonaban a premio más que a merecimiento, como la de Juan Carlos Navarro que sí, lo ha sido todo, un jugador fundamental para la selección, pero no está para ocupar una plaza entre los doce elegidos. No se puede vivir de los recuerdos y menos aún al más alto nivel competitivo. Pero de ahí a la imagen dada en los dos primeros partidos de la Fase de Grupos, contra Croacia y Brasil, había un mundo. El equipo necesitaba reaccionar en dos días, y dar una imagen totalmente opuesta a la ofrecida hasta ese momento, si no quería volver a casa antes de tiempo. Y llegó Nigeria, el chivo expiatorio propicio.

Pero no se podía bajar la guardia, después esperaban Lituania, nuestra bestia negra particular de la fase de preparación y una Argentina venida a menos pero que en la despedida de Manu Ginobili, estaba dándolo todo, se estaba vaciando en cada partido y se mostraba como un rival muy peligroso… como siempre. Esa es la virtud de esta generación dorada, el enorme nivel de compromiso de esos jugadores orgullosos de dejarse la vida por sus colores albicelestes, que juegan cada partido como si fuera el último. Pero tres plumazos, tres partidos casi de trámite (Lituania, Argentina y Francia) nos plantaban en Semifinales… ante Estados Unidos. Mal rollo. Es lo que tiene no hacer los deberes a tiempo. Sí, buena imagen y todo eso pero, ni una sola vez por encima en el marcador. 15 abajo a falta de 7 minutos, 13 abajo a falta de 4, de 3, de 1 minuto y medio y los americanos ya levantando el pie del acelerador. Final, 6 abajo y la sensación de que se podía haber ganado. Pues yo no estoy de acuerdo. 6 abajo y con la sensación de que la diferencia ha sido menor de la esperada.

EspMas

Australia no ha sabido calcular el esfuerzo, el desgaste que supone jugar ocho partidos en dieciséis días. Llevaron a Río menos combustible del que necesitaban, o quizá no esperaban llegar tan lejos, y jugaron sus dos últimos partidos, los más importantes, con la aguja marcando peligrosamente la reserva en su depósito. Y aún así casi le dan un disgusto a España en el partido por el bronce. Han jugado un campeonato increíble, han hecho el mejor juego por momentos, muy consistente y fluido, pero no ha sido suficiente para llevarse una medalla. Es la injusticia del deporte. Patty Mills es una autentica ametralladora desbocada, un anotador compulsivo y ha estado muy bien secundado por un irregular Matthew Dellavedova y Andrew Bogut que, a mí particularmente me ha defraudado. No me fío mucho de un center que casi da más asistencias que puntos, a no ser que se llame Arvydas Sabonis, y no es el caso. Ah, y sin olvidarme de una ‘bestia parda’ como Aron Baynes que ha cumplido a la perfección con su rol de contundente ‘asustaniños.

España también se ha llevado su medalla en basket femenino. Plata para las de Lucas Mondelo, que entran en la historia por méritos propios. Tras una gran Fase de Grupos, en la que sólo cayeron ante la intratable Estados Unidos, se deshacían en Cuartos de Turquía con esa canasta ganadora, sobre la bocina de la eléctrica Anna Cruz, que permanecerá durante mucho tiempo en nuestra memoria. La hazaña ya estaba conseguida, pero ellas querían más. Llegaban por primera vez a Semifinales para eliminar a Serbia con autoridad y con una gran actuación de las interiores Laura Nicholls y Astou Ndour, bien ayudadas por Laia Palau en la dirección y Alba Torrens, la máxima anotadora, como estilete contra el aro rival.

La Final contra Estados Unidos de las extraterrestres Diana Taurasi, Maya Moore, Tina Charles o la capitana Sue Bird, fue un simple trámite pero la Plata ya estaba en el bolsillo. Nuestras jugadoras han hecho historia y se han ganado a pulso un reconocimiento muy merecido, pero de los de verdad, no de los de quedar bien. Ahora solo cabe esperar que este reconocimiento no sea algo efímero, que no quede en agua de borrajas, que no sean sólo “quince minutos de gloria”, como diría Andy Warhol, para volver de nuevo al olvido, al ostracismo. De todos depende, de los Organismos Institucionales, de las Federaciones, de la Prensa… porque ellas ya se lo han ganado, se lo han merecido y lo demuestran con su trabajo día a día. Pero, este momento efusivo pasará y ellas tendrán que seguir saliendo fuera para jugar y ser reconocidas.

EspFem

Quiero acordarme de Txus Vidorreta que se ha llevado su medalla de bronce. Un entrenador que vive por y para el baloncesto. Alguien para quien el basket es una pasión más que un trabajo. Alguien que forma parte de la historia más importante del Bilbao Basket, una de las vigas maestras que crearon los cimientos de lo que es el club ahora. ¡Enhorabuena, Txus por esa medalla!

También quiero acordarme de Ibon Landa, periodista y entrenador, un autentico profesional en el Departamento de Prensa de la Federación Española. Ha trabajado incansablemente durante casi cuatro meses, desde mayo, en el Preolímpico de la Selección Femenina, preparando estos Juegos Olimpicos con los dos equipos, el masculino y el femenino. Lo ha dado todo, como en él es costumbre, y ha llegado de vuelta a casa agotado pero feliz, satisfecho con la labor realizada, aunque seguro que piensa que podría haberlo hecho mejor. Él es así. ¡Enhorabuena, Ibon! Eres parte importante de este triunfo.

Y cómo no. Quiero acordarme también de Juan Carlos García, arbitro internacional ACB que ha pitado la Final Olímpica, ¡casi nada! Recompensa al trabajo, al esfuerzo y a la dedicación. Designación merecida y un gran colofón a su aventura olímpica conseguida gracias al día a día, con el trabajo de muchos años. ¡Enhorabuena, JuanCar! A seguir trabajando así. Llegarán más éxitos.

Nuestras selecciones han ido a montar el Lío en Río, como diría el incomparable narrador Lalo Alzueta que deja RTVE y ya no será la voz televisiva del basket, y lo han conseguido. Nada parecido a la que liaban Michael Caine, Joseph Bologna y una veinteañera Demi Moore, en la comedia ligera del mismo título que firmara Stanley Donen, en 1984 y que fue nominada a los Premios Razzie (los anti-Oscar) en la categoría de peor estrella revelación. Donen, que también fue coreógrafo y bailarín, es considerado uno de los maestros del cine musical y también firmó Un día en Nueva York (1949), Cantando bajo la lluvia (1952), Siete novias para siete hermanos (1954), Charada (1963) o Dos en la carretera (1967) entre otras. Recibió el Oscar Honorífico por su trayectoria profesional en 1998 y se retiró en 2003.

La Selección Masculina ha conseguido su tercera medalla consecutiva liderados por un Pau Gasol de record al convertirse en el máximo anotador de la selección, por delante de Epi. Y la Selección Femenina ha conseguido su primera medalla olímpica, una plata histórica que sabe a oro. Río’16 ya es historia. Ahora hay que prepararse para el Mundial de China’19 y los JJOO de Tokio’20 pero mientras tanto, toca disfrutar de una nueva temporada ACB.

Fotos: FIBA

@ricarpinedo

4 comentarios

  1. Buen articulo. Es cierto al final perdieron de pocos puntos pero nunca me dio la sensacion de que tuvieran opciones con

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    1. Gracias Don Nelson. Efectivamente, así mismo lo vi yo. Tuvimos la misma sensación los dos. Un saludo.

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  2. Acertadísimo artículo Ricardo. Un buen resumen de los juegos.
    Y si, en lo que respecta a los USA nunca habían parecido más accesibles pero el equipo no estaba para ese nivel de exigencia física. Creo que España perdió la oportunidad de dar la campanada en su Mundial pero la soberbia les pudo cuando posiblemente mejor estaban. Valoro su capacidad de reacción y todo podía haber sido un estrepitoso fracaso, especialmente por una deficiente preparación. Pero al final consiguieron de nuevo la medalla, algo que pone broche a una generación especial. Y me alegro por ellos pero se han corrido unos riesgos innecesarios, Navarro sufre muchísimo en defensa, Reyes tiene problemas con los grandes si juega muchos minutos, pero bueno, lo han conseguido. Y me alegro mucho por Txus. Eso si estoy molesto con los pocos minutos de Calderón, creo que no se justifica llevarle para eso. Pero en fin, tiene su medalla y es un excelente compañero.
    Y acabo hablando de Mirotic, aporta mucho con su amenaza exterior y velocidad en el poste bajo, pero el balón que le birlaron los de Brasil deja de manifiesto lo que desde luego debe mejorar, que es la garra y la concentración en defensa y Willy ha dado muestras de que se puede y debe confiar en él.

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    1. Hola txuspeedy. Yo también creo que Calderón debería haber tenido más minutos y no acabo de entender para qué le llevó Scariolo a Río. Casi me parece una ofensa el rol que le dio. De algún modo, entiendo que haga eso con Abrines, para que se vaya fogueando y vaya entrando en la selección, pero con Calderón no. En cuanto a Mirotic, es cierto que en algunos momentos eché en falta más contundencia en la pintura pero ofensivamente es un interior muy interesante y no parece que nadie pueda ofrecer sus prestaciones. Otra cosa es en defensa… Ya veremos cómo se va produciendo el relevo a medida que se vayan marchando los veteranos. Un saludo.

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